Hace exactamente una año, comenzó un cambio en
mi vida, recibí una guía profesional y espiritual que necesitaba en ese
momento, luego de haber cerrado un duelo. Al volver a sentir paz en mi interior
decidí ocupar mi mente en algo que quería desde hace mucho tiempo hacer, bajar
de peso. Asistí con una nutricionista que me planteó una forma sana de
alimentarme, no fue propiamente una dieta, de hecho ahora como más, se trata de
aprender a comer sano. Esto lo acompañe con 30 minutos de ejercicios diario (lo
hago en las mañanas y solo camino). Se fue haciendo rutina y ya me hace falta
cuando no camino.
La comida sana consistió en eliminar pan,
arepa, pasta y arroz yo le bautice PAPA. Fue así de fácil esas cuatro cosas que
me hacían daño. Solo hago 5 comidas (Desayuno, merienda, almuerzo, merienda y
cena antes de las 7pm). En poco tiempo baje de peso los 4 kilos que siempre se
pierden en cualquier dieta, pero seguí asistiendo a la nutricionista y baje mas
esto me entusiasmo por que al fin vi algo que nunca había logrado en las dietas
anteriores, al final fueron 15 kilos en total, me quedaba la ropa que antes no,
al ir de compras conseguía talla que me quedara, y pues ya tengo un año con
este nuevo peso y desee compartirlo, porque sé que a muchos nos cuesta más que
a otros, esto también lo puse en manos de Dios. Sin el nada se puede. Es
increíble cómo mantenerse sano, te ayuda tanto en todo, te hace tener la mente
también sana, tienes animo de realizar muchas cosas, te sientes bien contigo mismo,
te reinventas, te sientes joven, y mejoran todas tu relaciones al sentirte más
seguro, conectar cuerpo y mente genera una fuerza para todo lo que quieres
hacer. Anímense
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