Mascota rescatada

Más de 100 años de expresión cultural en Puerto Cabello

En el siglo XIX la sociedad Venezolana era amante de la cultura; por la ubicación geográfica a  Puerto Cabello llegaban en los buques muchos artistas y compañías de teatro y se quedaban en la ciudad mientras hacían conexión para acudir a Caracas.

En palabras del historiador Orlando Ribas, en las tardes se brindaban pequeñas presentaciones a un grupo pequeño de personas de la ciudad, con la colaboración del diario “Centinela” propiedad de unos de los asistentes, crece el número espectadores y con ello la necesidad de expresión cultural, siempre se realizaban en el terreno donde hoy se encuentra construido el teatro Municipal, surgió entonces una especie de comunidad cultural en la ciudad y son los que inician las solicitudes de recolectar para la construcción del teatro.

Esta inquietud para satisfacer las necesidades culturales de la comunidad porteña se expresaron por primera vez en la segunda mitad del siglo 19, con el Contrato celebrado entre el Ayuntamiento y los empresarios García Meza en 1862. Sin embargo, es a partir del 19 de febrero de 1874, cuando se materializa esta noble ambición, propiciada en esta oportunidad por los señores Pedro A. Valbuena, Francisco Brandt y Francisco Jáuregui, pero fue interrumpida por falta de recursos. Gracias a la tenacidad y perseverancia de la nueva Junta de 1880, presidida por el periodista y editor Juan Antonio Segrestaa e integrada por los comerciantes Eduardo Benito Berrizbeitia, Pedro Sturup y Eduardo Baasch, entre otros, se prosiguieron los trabajos hasta concluirla en 1898.

La investigación realizada por José A. Sabatino, revela que pese a todas las dificultades, inicia funciones el primero de Enero de 1886, aun sin concluir y el tesón de Segrestáa se impuso y a finales de 1898, quedó definitivamente concluido el Teatro Municipal de Puerto Cabello.  Sus tablas, que conocieron Ana Pavlova, Carlos Gardel, Augusto Brandt, Teófilo Leal, Antonio Saavedra, Rafael Guinand, Jesús Izquierdo y muchos.

Este inmueble que está emplazado en la Zona Histórica de Puerto Cabello, declarado Monumento Histórico Nacional el 8 de junio de 1981 según lo refleja la Gaceta Oficial nº 32.244.

Entre las características del inmueble destaca el hecho que ocupa una manzana circundada por calles. Comprende tres sectores claramente definidos, el primero de ellos constituido por el acceso a través de un atrio neoclásico de dos plantas: en la primera de las cuales se consigue el vestíbulo principal y en el segundo el foyer que consta de tres arcos franqueados por almohadillados con capiteles jónicos. Luego sigue la sala de espectáculos, conformada por una platea, el primer balcón y el segundo balcón o la galería, cada uno de ellos con salones de espera. Sobre esta sala se alza un techo a dos aguas que se apoya sobre una estructura metálica. El tercer sector lo forman los camerinos y el escenario. Con una capacidad de 617 asientos, es parte fundamental del legado arquitectónico de finales del siglo XIX de Puerto Cabello.

En este recinto se albergan piezas de incalculable valor simbólico y artístico, entre los que están un telón decorado con un paisaje del Puerto Cabello de 1843, copia de una pintura de Ferdinand Bellermann. En su sala principal se encuentra una lámpara de 20.000 lágrimas de cristal diseñada por Manuel Gámez y construida en el país con cristales importados de Italia, con una estructura central en forma de árbol de la cual emergen tubos donde se apoyan las lámparas, de cinco brazos cada una, que conforman toda la pieza. Destaca que utiliza un sistema de poleas para sostener los 242 bombillos que producen la iluminación y los 640 kilos que pesa. En el primer balcón se encuentra un espacio donde está colocado un juego de muebles estilo Luis XV, cortinas de terciopelo y lámparas de delicado diseño. También se halla un espejo de la época republicana decorado con ornamentos vegetales en su extremo superior, con el marco de madera y decoraciones de yeso, patinado en dorado. Se completa la colección con un piano de cola modelo imperial marca Bösendorfer que se mantiene en óptimas condiciones.

El teatro prestó servicios hasta 1975 cuando fue clausurado, la decisión levantó un revuelo que sirvió para la creación de una Junta Pro-rescate del Teatro Municipal, en 1976, presidida por Nelson Dao Saldivia, e integrada por Orlando Sabatino, Oscar León Uzcátegui, Asdrúbal González, Antonio Luis Guzmán, Miguel Elías Dao y Luis Garcés, quienes lograron con una intensa campaña, la aceptación del gobierno nacional de la propuesta de restauración del coliseo cultural porteño que se inició en 1977.

En 1985 por iniciativa del Dr. Orlando Sabatino, nace la Fundación Cultural Municipal "Juan Antonio Segrestáa", cuyos objetivos se basarían en la conservación, mantenimiento y funcionamiento del teatro porteño. Sus acciones estuvieron dirigidas a la remodelación del edificio y a las gestiones necesarias ante la empresa privada, para la adquisición del mobiliario que requería. El 24 de junio de 1989, el presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, reinaugura los trabajos del Teatro Municipal.

El Teatro actualmente está dirigido por la Lcda. Adelis Varela presidenta de (Imacult), desde el  2011 nace el Instituto Municipal Autónomo para la Cultura, con sede en el Teatro Municipal de Puerto Cabello, con la finalidad de administrar y gerenciar los recursos asignados para la preservaciones de las instalaciones, a través de esta institución se abre el espacio brindando actividades de todos los géneros artísticos a propios y visitantes, se hacen tomas culturales en todas las comunidades (el teatro va a la comunidad),  cuenta cuentos, títeres, presentación de figuras emblemáticas del arte internacional e internacional, manteniendo la cultura viva en la ciudad, e impulsando a nuevos talentos.

Investigación y redacción realizada por Annabell Jiménez Pardo.

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Con nosotros puedes aprender

Todo lo que se necesita está en un lugar, tu interior.

Esta frase es muy cierta, si no tenemos conectados con nuestro interior, ese sitio donde esta  Dios dentro de nosotros, seguramente hay un desequilibrio.

La mente calmada, el cuerpo flexible y la espiritualidad a flor de piel, es la felicidad, ese balance lo llena todo.

Yo he logrado cambiar mi vida, gracias a estas tres cosas, en el Yoga como disciplina flexibiliza mi cuerpo y así mi forma de pensar, la iglesia católica me ha enseñado a establecer un lazo más directo con  Dios y así se calma mi mente.

Todo lo que pasa en nuestras vidas se hace más llevadero si estas en equilibrio, tienes  oportunidades de ver las soluciones, o por lo menos verlo desde otra perspectiva.

Redacción Annabell Jiménez

Oración de gozo

     Señor, ayúdame a recordar que el gozo es algo completamente independiente de las cosas buenas o malas que sucedan en el día a día. Ayúdame a recordar en cada momento que el gozo viene de mi interior, de saber que Cristo vive en mí y que Tú estarás conmigo a pesar de todo lo malo que pueda suceder en mi vida. Ayúdame a fijar mis ojos en Ti y en Tus propósitos para todo lo que sucede en lugar de ponerlos en las circunstancias. Dame la sabiduría para que otros a mí alrededor puedan verme gozosa a pesar de todo.

Rosarios de colores

Especial para los que han partido

      Hoy es el día de los difuntos, es una fecha en que se nos vienen  a la mente todos nuestros seres queridos, que ya partieron. Siempre estarán en nuestros corazones ya que dejaron en nosotros tantas cosas, tantos momentos, tantos aprendizajes, cada vez que vienen a nuestros pensamientos estarán presentes, ya que formaron parte importante en nuestras vidas. A todos ellos Señor permiteles entrar a tu morada.